viernes, 13 de junio de 2014

Cataratas del Iguazú: el sendero Macuco (3º parte)

El sendero 

Una hormiga en el camino: no hay ampliación ni acercamiento para ver el tamaño de la hormiga, es real la proporción con mi pie

La mujer araña

Un arroyo de ensueño 

La caída del pozón natural

El pozón natural

El pozón y sus visitantes

El camino de vuelta

Un asiduo visitante

Para el que mira sin ver, la tierra es tierra nomás...
Atahualpa Yupanqui

sábado, 10 de mayo de 2014

Cataratas del Iguazú: la Garganta del Diablo

Acercándose por la pasarela, así se ve el borde de la fractura
Garganta del Diablo, todavía se puede ver
El vapor, la caída de aguas, el paisaje, el arco iris...
El arco iris...
La parte blanca debajo de la pasarela es el vapor del agua, ya a esa altura no te deja ver qué hay hacia abajo
La furia de la caída del río


Hice en el mismo día todo el parque principal: los circuitos y la Garganta del Diablo. Para llegar a las pasarelas, un piecito adelante del otro. El camino a esa hora (cuatro de la tarde) en pleno verano se hace eterno pero no es nada. Es solo una impresión.
¡Y cómo se sienten las cataratas desde acá! El punto mayor del recorrido, caminar sobre el ancho del Iguazú, acercarse de a poco a esa columna de agua que te dice que algo grande está pasando ahí, escuchar cada vez más fuerte el canto del río, creo que es una experiencia impagable. Amaría poder hacerlo nuevamente con menos personas caminando alrededor. Así y todo, la potente unión que hay entre la tierra, el aire y el agua no pasa desapercibida a ningún sentido. 
¿Y para salir del paseo? ¡Trencito!


domingo, 4 de mayo de 2014

Cataratas del Iguazú: mi doble orgullo (1.º parte)

El símbolo del parque

Panorámica por los circuitos inferiores

Isla San Martín

Isla San Martín y todo Cataratas detrás
Por encima de mi cabeza
Desde los circuitos superiores (Salto Bossetti) la vista sobre las pasarelas

¡Perdete ahí abajo!
¡Y acá también!


Lancha por el río rumbo a los saltos

Desde los circuitos inferiores

Desde los circuitos inferiores, ¡otra vez porque me encanta!

Salto Dos Hermanas

Salto Bossetti

En el año 2010 hice mi tercera visita a Cataratas. Aunque esta vez dos días para recorrer todos los circuitos, inferiores, superiores, sendero Macuco, Garganta del Diablo. 
Y surge magia, magia desde la selva verde imposible, desde el vapor que sube y se pierde en el cielo azul, hay magia en cada arco iris que se forma en las cascadas, magia en el agua, en el aire, en la tierra roja...
Ese viaje incluyó un hermoso recorrido por otros lugares misioneros, con destino unos días en Santa Ana, el pueblo donde vivió mi mamá cuando nena y donde todavía tengo muchos primos y sus hijos viviendo ahí. Tengo también una tía que se conserva cada día más hermosa, Epifania. Pero ya vendrán fotos de esa parte del camino en otro momento.
Pasé también unos momentos algo insólitos y tremendos en Ciudad del Este en Paraguay, el único lugar del planeta al que le tengo miedo, tal vez vuelva en julio cuando haga con Cesar un viajecito a Cataratas nuevamente, tal vez si el tiempo no alcanza no crucemos...
Volviendo a la magia, Cataratas es uno de los paisajes más bellos que existen, muchos lugares hay que son increíbles y hermosos pero pocos pueden igualarse a Iguazú. Aunque compartimos el espectáculo con Brasil, Argentina tiene alrededor del 80% de los saltos de su lado, y la vista más imponente según dicen los que se cruzan para verlos desde Foz.
Así, que: doble orgullo, por tierra argentina, por tierra misionera. Por el color de su tierra, por su verdor, por su hermosura. Misiones, te llevo en el corazón.



El río Iguazú tiene un recorrido total de 1320 kilómetros hasta su desembocadura en el Paraná, 23 kilómetros después de las cataratas. Enmarcado por costas bajas, tiene en la mayor parte de su recorrido un ancho variable que va desde los 500 hasta los 1000 metros. Dentro del Parque Nacional, se ensanchaunos 1500 metros y tuerce hacia el sur para luego retomar hacia el norte formando una amplia "U" que contiene en su desembocadura el abrupto desnivel en el terreno que da lugar a las cataratas, imponentes caídas de agua.
En su gran curva, una proliferación de escollos, islotes y alargadas islas fragmentan el río en numerosos brazos. Al llegar al barrando cada uno de ellos da lugar a un salto cuyo conjunto constituye el gran abanico que son las Cataratas del Iguazú.

http://www.iguazuargentina.com/maravilla-natural/patrimonio-natural



sábado, 12 de abril de 2014

Iglesia Ortodoxa Rusa de la Santísima Trinidad

Las torres, de estilo moscovita

Fachada de la entrada principal

Ventanas

El techo del vestíbulo a la entrada, un cielo azul tachonado de estrellas




La primera visita de César cuando nos conocimos fue en febrero del 2009 y la primera salida que hicimos juntos ese domingo fue visitar San Telmo: tomamos el 4 derechito para el Bajo, recuerdo que era un día hermoso, de sol y calor, bien veraniego. El primer lugar que visitamos por afuera y un poquito colados por adentro fue la Iglesia Ortodoxa Rusa en la calle Brasil 315. Entramos algo miedosos porque desconocíamos qué estaba pasando ahí, si había misa, si no, si podíamos entrar, si estaba cerrado. Mientras estábamos en el vestíbulo admirando el techo, las paredes pintadas, los pisos, apareció el Monseñor vestido de negro de la cabeza a los pies y nos invitó, sin palabras, sólo con gestos de cara y manos, a salir tranquilamente. Cerraron las puertas detrás nuestro, amables, serios, silenciosos. ¡Qué impresión!

Hoy podemos decir: ¡Venid y ved la Iglesia, que desde los primeros siglos del cristianismo ha conservado el dogma en toda su integridad!
Historia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Argentina: www.iglesiarusa.org.ar

sábado, 29 de marzo de 2014

Jazmín hermoso y florido: Iruya

Su iglesia, sus casitas

Vista desde el mirador hacia los techos y el río 

Sus callecitas

Sale el sol y caminamos hacia San Isidro

Cruzando el San Isidro

El pueblo, colgado de los cerros: linda de atrás

Iruya en enero: linda de adelante

Adiós pueblito de Iruya,
rincón de los manantiales,
jardín hermoso y florido.
Para el año he de volvei
si no me llevan los males,
jardín hermoso y florido.

Pajarito, sin tu nido
solo te queda el volido.
Pajarito, sin tu nido
solo te queda el volido.

El sol se para a mirarte,
la luna a darte tu esmalte, 
jardín hermoso y florido.
Así como lo has de ser
linda de atrás y de adelante,
jardín hermoso y florido.

El sol y la luna nacen 
para mirar tu destino,
jardín hermoso y florido.
Aunque mil años se pasen
yo no te echaré en el olvido,
jardín hermoso y florido.

Canción popular

sábado, 18 de enero de 2014

El comienzo de todo: Valle Grande, San Rafael, Mendoza

Valle Grande y su espejo de agua

El sol, el cielo, las nubes, el agua

Las alturas del cañón, se va formando el curso del Atuel

La represa

Postal 
El cielo siempre azul

Valle Grande, en San Rafael, provincia de Mendoza. Forma con sus paredones el recorrido del río Atuel que recorre serpinginoso el Atuel, con sus aguas esmeraldas furiosas, su frescura y su humedad que calma el calor que cae sobre todos los que nos encontramos a sus orillas.
Acampé allí tres días nada más pero son importantes para mí porque conocí a César (Mulin) que también tenía su carpa en el camping.
Porque te quiero, porque no es una relación fácil pero así y todo, aunque a veces cuesta, apuesto todos los días por vos y te elijo, como vos me elegís a mí y me sostenés, Muli, va esta canción que siempre viene a mí cada vez que recuerdo esos días:


Give me a kiss before you leave me
and my imagination will feed my hungry heart.
Leave me one thing before we part
A kiss to build a dream on.

miércoles, 8 de enero de 2014

El color explota en Caminito

Cesar y el puente 

El Diego 

Conventillos convertidos en atelliers

Explosión de colores 

La esquina de Caminito

Caminito

Museo al aire libre

Atelliers 


La argentinidad 

La Boca

El otro 10


Caminito tendrá algo más de una cuadra de largo pero convoca la mayor cantidad de turistas que jamás vi en toda Buenos Aires.
Junto con la primera cuadra de la calle Magallanes es un imán para recorrer los antiguos conventillos de los inmigrantes genoveses que llegaron a la ciudad en los últimos años del siglo XIX.
El dibujo de Caminito sigue el trayecto de un arroyo que antiguamente desbordaba hacia el río y siendo una calleja perdida, allá por la década de 1950 Benito Quinquela Martín tuvo la idea de darle vida a esa parte olvidada de la ciudad, trasladando allí sus caballetes y pinturas y poniendo en valor artístico el barrio portuario. La explosión de colores de La Boca llegó entonces de la mano del pintor, siguiendo el estilo tradicional del conventillo genovés recreado en la ciudad por los inmigrantes que desde hacía medio siglo estaban allí instalados.
Y el morador más conocido de La Boca es Diego Maradona en todas sus etapas: desde sus comienzos en Argentinos Juniors hasta su retiro como jugador en Boca y Newells. No hay lugar, ventana ni negocio que no reproduzca su estampa. En fotos, cuadros, regalitos, muñecos para abrazar y sacarse fotos, cuadros para hacer fotomontaje...
Asoma también la sonrisa de Gardel debajo de su eterno sombrero tanguero, su elegancia sin igual y su poesía. Muchos bailarines de tango se concentran en Caminito ofreciendo breves espectáculos a los turistas curiosos y prestos a dejarse fotografiar por unos pocos pesos. Cantores recuerdan sus canciones en las veredas de los bares, un poco desafinando tangos como Melodía de arrabal y Volver aunque cantados con religiosidad en honor al más grande cantor de nuestra tierra.
Los atelliers invitan a pasear y conocer sus obras, aunque no entramos al espacio de los Pintores sin manos que tiene su lugarcito en un conventillo colgado sobre Caminito, pudimos apreciar el trabajo de otros artistas que exponen pequeñas obras, desde fotografías típicas de tango hasta óleos coloridos que reproducen el espíritu del barrio a la perfección.
Visitar Caminito fue una grandísima sorpresa, tanto por su movimiento sin fin como por sus colores y su olor, sus habitantes que se dejan ver por los alrededores de las calles vecinas, su arte, su estilo único y su música, una mezcla de tango y folklore cantados desde las veredas y que invitan a los turistas a dejarse envolver por esa argentinidad anhelada aunque no sea más que para tomarse un café y descansar unos minutos.
La Boca, envidio sanamente tu espíritu alegre y tu arco iris de colores, el arte que vive en tu calle más famosa y tus aires de tradición porteña que no encuentro en ningún otro barrio.
Gracias por ser auténtica.